Junto a la carretera Huesca-Pamplona, este lugar de La Sotonera, con una altitud de 530 metros, ofrece al viajero el reposo y el disfrute gastronómico en el típico restaurante de la Venta del Sotón, reconocible desde lejos por su gran chimenea de forma cónica.
La iglesia parroquial de San Gregorio, además de sus retablos del siglo XVIII, permite observar unas pinturas que han sido atribuidas por algunos estudiosos al pintor aragonés Francisco de Goya.